jueves, 29 de noviembre de 2007

Capítulo 34: Las cosas de la vida.





En la 1ª mirad que pinta tengo con bigote. En la 2ª se puede ver el baño que comentaba del bar en Praga, con el apoyacabezas. En la 3ª vemos la "factura" del mismo bar de Praga, la más alta tecnología. En la 4ª estamos en un restaurante muy chulo. En la 5ª me estoy bebiendo un "Porto café", hasta aquí llega nuestra amistad.

El día 1 de noviembre es festivo en Eslovaquia, así que nos acercamos a Praga. Ya conozco la ciudad del año pasado y quería ir a un sitio nuevo pero hay un pequeño problema con el piso de Aga, y como en Praga iban a estar unas profes colegas, pues decidimos ir allá. Yo salgo en tren desde Zilina el mismo 1 y quedo en Praga con Aga y con el resto de la gente (Tamara, Maribel, Nahika y dos colegas suyos que están de visita). Básicamente lo que hacemos es pasear un poco, tomar unas cervezas y comer por ahí. El viernes 2 por la noche vamos a cenar a un sitio que conoce Maribel, sólo hay checos y nosotros, cenamos muy bien (un queso con aceite estupendo) y nos damos una mano de cerveza terrible. Por la noche algunos salen de fiesta y Maribel se torció un tobillo en una discoteca, así que se pasa las dos semanas siguientes de baja. Fijaros en una de las fotos del baño, tiene una especie de soporte para apoyar la cabeza, no se muy bien si para los borrachos o para que a los muy filósofos les descanse un ratito mientras mean. El sábado nos volvemos a Blava para descansar del viaje.

Voy ahora a hablar de otras cosas que me han pasado este tiempo. Por ejemplo del problema de internet. El día 4 de septiembre fuimos a contratarlo Pili, Mario y yo a T-com, nos dijeron que tardarían un mes. Pasa el mes y allá nos vamos a preguntar y nos dan las claves de acceso, pero en casa comprobamos que no funciona, yo vuelvo a ir con Héctor y nos dicen que están cambiando el cableado y que la semana siguiente; regresamos otra vez la semana siguiente y nada, nos dicen que ya en 2 o 3 días va el técnico a conectarnos y la tía lo llama para decírselo, pero nada, por allí no aparece nadie. Al final nos torean varias veces más, hasta que al final decidimos romper el contrato y cambiarnos a una pequeña compañía eslovaca y en un día tenemos conexión; estos de T-com son como los de telefónica, unos inútiles de tomo y lomo. Hemos tardado pero por lo menos puedo conectarme. Cuando fuimos a cancelar el contrato fue divertido, vino Héctor con nosotros y se puso serio, les dijo de todo, casi no querían ni atendernos de la mala leche que tenía, pero aquí cuando se protesta no se hace como en España que se grita un montón, no, lo que se hace es decir las cosas pero muy serio, eso si, se dice de todo, en esto no cambia.

Otra cosa curiosa nos pasó una noche en el zulo. Allí Maribel conoce a mucha peña, habla el idioma y es muy enrollada. En una de nuestras fiestas nocturnas aparece un amiguete suyo un poco trompa y al verla le da un abrazo, el tío venía con su novia y ella al ver que abrazaba a Maribel se enfadó muchísimo y empezó a golpear a su novio, pero nada de caricias ni tonterías, unas bofetadas y puñetazos tremendos, el nota estaba como una cuba y se reía, pero la tía le dio bastante caña; lo mejor de todo es que ella se piró enfadadísima y al poco vuelve toda tranquila a buscar al tío. ¡Mujeres!

Para terminar me falta hablar un poco de mi casa. Ya sabéis que me he cambiado y que ahora vivo muy cerca del centro y a 5 min. del instituto andando, lo que está muy bien. El piso está mejor que el del año pasado, más grande, más nuevo, mejor para vivir en definitiva, sólo la cama no es muy buena. La nevera es grande, de hecho yo la tengo casi siempre medio vacía, con yogures, cervezas, queso, leche, huevos, zumo y poco más. La lavadora también es grande y nueva, muy moderna con un montón de botones y ruedecitas para no se qué mil formas de lavar distintas. Tengo que reconocer que lava estupendamente y centrifuga que da gusto y casi sin hacer ruído; pero que queréis que os diga, para mi no tiene el encanto de la que tenía el año pasado, era mucho más agradecida que ésta, esta de ahora es muy independiente y pasa mucho de mi, no es que eso sea malo, yo también soy muy independiente, pero un poco de cariño de vez en cuando siempre viene bien, y ésta de cariñosa poco de poco.

Es que yo creo que al final esto de las lavadoras es un poco como las mujeres, no siempre las más jóvenes y guapas son las mejores al igual que no siempre las lavadoras nuevas son mejores que las viejas, si las vemos, mujeres y lavadoras, de forma totalmente funcional, claramente las nuevas (lavadoras) y las jóvenes (mujeres) son mejores: lo hacen todo muy bien, de forma eficiente, limpia y ordenada, lucen mucho cuando se las enseñas a los amigos..., en fin, que son estupendas. Pero cuando uno se olvida de presumir y de las funcionalidades para las que se supone fueron construídas, cuando uno está en la soledad del hogar, en esos momentos nos damos cuenta que hay otras cosas intangibles que no están en el libro de instrucciones (de hecho las mujeres no tienen, que yo sepa, manual de instrucciones) y que a la larga son muy importantes, tanto o más que las otras. Resumiendo, que en el piso nuevo he ganado en unas cosas pero he perdido en otras. Para acabar, mi lavadora del año pasado le está dando problemas a la nueva inquilina, yo creo que está protestando, me echa de menos.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Capítulo 33: La visita de Porto.





En la 1ª de risas en el festival. En la 2ª con Aga, unas amigas suya y Porto en el Verne, en Blava. En la 3ª el día de la reunión de profesores cenando. En la 4ª con Porto en el Exit, celebrando nuestro encuentro en tierras eslovacas. En la 5ª son Us3 en plena actuación.

Como comentaba al final del capítulo anterior, este año paso mucho tiempo en el tren viajando a Blava. He ido alguna vez en coche pero es un poco rollo y el tren va algo más rápido que el curso anterior. En septiembre tenemos una reunión con la agregada igual que la del año pasado, paro conocer los nuevos profes y todo eso. Es el fin de semana del 15 y 16. Algunos de los nuevos proponen alguna cosa pero yo este año voy a meterme en menos rollos, ya me llega con terminar lo del grupo de trabajo del año anterior. Los nuevo están bien, pero, la verdad, yo he echado mucho de menos a algunos del año pasado, teníamos muy buen rollo y creo que eran más fiesteros. A Rafa le viene bien porque conoce a profes nuevos en su situación, se intercambian material y ahora está mucho más tranquilo.

El siguiente fin de semana me quedo en Zilina a intentar trabajar un poco y avanzar, es que como estoy siempre fuera no tengo tiempo de preparar las cosas y voy pillado de tiempo. El viernes salimos, el sábado también salgo un poco a ver a Rafa (no el profesor nuevo, el que trabaja en la Siemens) y unos amigos suyos que están de visita; y el domingo voy a ver un partido de hockey. Al final no es que trabaje demasiado pero algo avanzo, y limpio el piso que falta le hacía.

La semana siguiente pasa rápido, yo estoy bastante ansioso de que llegue el fin de semana porque el fin de semana del 28 al 30 de septiembre está mi hermano Porto en Blava, es la primera visita que tengo desde que estoy aquí y me hace ilusión. Llego el viernes por la tarde en el coche y nos encontramos en el centro. Los días que está con nosotros pasan bastante rápido pero son estupendos, nos da tiempo a salir, pasear por partes de la ciudad que yo no conocía y tenemos tiempo para hablar largo y tendido de nuestras cosas. En fin, que estuvo muy bien.

Los días siguen adelante, este año paso mucho tiempo en casa, más que el año pasado, esto es porque intento hacer todo entre semana para irme a Blava sin remordimientos. Empiezo en octubre con los exámenes, el fin de semana del 6 y 7 vuelvo a Blava, la semana siguiente sigo con los exámenes, pero esta semana es un poco más corta de lo normal. El viernes 12 de octubre es el día de la hispanidad y la embajada celebra una recepción en la capital, en el instituto nos dan el día libre, así que el jueves ya me voy para allá. En la recepción me encuentro con muchos compañeros y conozco a gente nueva, después nos vamos a tomar algo por ahí y esa noche salimos de fiesta, lo de siempre.

El fin de semana del 19, 20 y 21 de octubre volvemos a quedar en Blava para ir a un festival de música, vamos el sábado para ver a Us3 principalmente, yo no los controlo mucho pero había leído de ellos y me apetecía verlos en directo. Al final vamos Juan Carlos (de Banská), Maribel, Aga, Naika, Isa (una amiga de Maribel que trabaja en Chequia) y yo. A mi no me gustaron mucho, hacen hip-hop con un toque jazz, pero lo pasamos bastante bien y después fuimos al zulo a terminar la noche. En el concierto pasa una cosa muy divertida, estábamos esperando que empezase y había por allí un superfan del grupo, estaba borracho y un poco pesado; cuando salieron Us3 se puso a bailar como un loco empujando a todo el mundo y una tía empezó a darle bolsazos, pero no uno ni dos, le dio unos cuantos hasta que el nota se fue, más tarde regresó pero un poco más tranquilo. El siguiente fin de semana vienen de visita a Zilina Aga desde Blava y dos chicas desde Kosice.

domingo, 18 de noviembre de 2007

Capítulo 32: El regreso.





En la 1ª vemos el partido de hockey. En la 2ª un monumento al soldado o algo así en Blava. En la 3ª el día de la hispanidad en la recepción con unos compañeros. En la 4ª el mismo día fumando la pipa de la paz en el Exit. En la 5ª con algunos alumnos de 1º y Maria en el día de puertas abiertas.

La mañana del 31 me levanto muy temprano, tengo los exámenes comisionales (los que suspenden tienen un examen escrito y después oral si es necesario) y antes debo preparar todo; menos una chica aprueban todos los que se presentaron conmigo en física. En el instituto me reencuentro con mucha gente del año pasado, y todos estamos muy contentos de volver a vernos. Por la tarde me dan las llaves del piso nuevo; para ello tengo que quedar con Mirka, que tiene las llaves, y con la dueña. Me paso la tarde llevando las cosas que había dejado en casa de Héctor a mi nuevo hogar y ordenando un poco. Por la noche quedamos para salir, vamos a donde siempre, al Emocia, estaba bastante animado y me encuentro con alguna peña que conocía del año pasado, me retiro temprano porque el sábado por la mañana me voy a Bratislava. Había quedado con Aga y yo estaba bastante nervioso, dos meses es mucho tiempo, pero todo fue estupendamente, pasamos la tarde juntos y por la noche quedamos con gente para cenar y salir de fiesta.

Regreso el domingo por la tarde y me dedico a ordenar la casa. El lunes no se trabaja, es la presentación, al llegar y verme los alumnos parecen contentos de que siga. Al igual que el año pasado, hay una presentación por parte de la directora. La novedad es que la directora ha cambiado, la anterior directora ha dimitido y ahora la ex-subdirectora es la directora provisional, mientras se resuelve el concurso para elegir al nuevo director, aunque al final la directora provisional es la ganadora. Decir que el funcionamiento del instituto es prácticamente igual, pero a nivel de trato personal con nosotros y los alumnos hemos ganado mucho. Además hay mucho más ambiente, en los cambios de clase los chicos se ponen a jugar al pin-pon y te piden salir rápido para poder tener mesa. Esa mañana también conozco a la nueva lectora belga Valerie que ha sustituido a Cath.

La presentación es igual que el año anterior, dos alumnos tocan la guitarra y al finalizar la nueva directora da el discurso pertinente. Cuando dice que la anterior directora ha dimitido y que ella es la nueva los alumnos aplauden mucho, es una mujer encantadora y todos la aprecian; más tarde presenta a los profesores nuevos que tienen que dar un paso al frente para que los conozcan y les aplaudan. Aquí hay un pequeño problema, el profesor de química y biología, Diego, dice que va a renunciar sin ni siquiera ir a clase, comenta que el es químico y que la biología se le hace muy difícil y que no puede con ella; tratamos de convencerlo pero ya lo había decidido varios días antes y tenía el billete comprado y todo.

No me gusta cotillear, pero él conocía desde mayo la programación porque se lo había dado la agregada, mi impresión es que se pensaba que con lo que tenía del año pasado le sería suficiente y no tendría que currar mucho, puedo estar equivocado pero es lo que me ha parecido al ver como han ido las cosas. No se que se piensan algunos, aquí venimos a trabajar, y puedo decir que se trabaja bastante porque muchas cosas son distintas a como se trabaja en España.

Bueno, no recuerdo mucho porque fue hace dos meses, pero esa primera semana me la paso presentándome, aunque ya me conocen, y poco más, lo más divertido es con los de primero, imagino que algo preguntarán a los mayores y ya tienen referencias de los profesores, pero mi entrada en clase es igual a la del año pasado, ellos como si viesen a un marciano y yo hablando en plan Tarzán. En los otras grupos tengo novedades, en 3º y 4º en vez de dar dos clases a la semana sólo tengo una de problemas, por lo que casi nada de lo que tengo del año pasado me sirve, a prepararme la materia otra vez; ¿veis cómo se trabaja mucho?. También empezamos otra vez con las reuniones de principio de curso y a arreglar papeles, también intentamos contratar internet, pero esto nos va a dar mucho problemas, ya lo veremos.

Este año, de momento, está siendo bastante distinto y no es porque haya profes nuevos y todo eso, la gran diferencia es que me voy casi todos los fines de semana a Bratislava (a partir de ahora lo abreviaré Blava), por lo que aquí apenas estoy y no salgo con los nuevos, así que el trato no es hasta ahora tan personal como el año pasado, espero que poco a poco nos conozcamos mejor y mejore este aspecto.

El domingo 11 de septiembre, como yo estaba en Blava, me llevo a Zilina al nuevo profesor de Biología y Química que había llegado la noche anterior, han trabajado muy rápido desde el ministerio. Se llama Rafa, es químico y es de Jaén, parece buen tío pero está como un poco acojonado, durante el viaje le voy contando cosas del país y del instituto e intento tranquilizarlo. Lo llevo a su casa, lo acompaño a comprar comida y a media tarde lo llamo para tomar algo y que conozca a alguno de los otros profes. El lunes va al instituto y le dan las programaciones. El tío está asustadísimo porque le parece muy difícil lo de biología, los primeros días tiene cara de estreñido. El miércoles casi se nos va, habla con la secretaria de la agregada y ésta me llama. Yo lo llamo y después de 45 minutos de teléfono parece que lo convenzo de que espere un poco.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Capítulo 31: La boda y el viaje.





El la 1ª todas las hermanas Navarro intentando besarme en la boda. En la 2ª con los polacos, Cath, Diego y los contrayentes. En la 3ª vemos un maniquí en Blava que se fue a mear y no tuvo tiempo de subirse los pantalones. En la 4ª una vista del castillo de Blava desde una colina cercana. En la 5ª el equipo de profes de español de este año el día de puertas abiertas; atrás estamos Pilar, Rafa, yo, Mario y Victoria, delante están Tamara, Martina y Maria, falta otra eslovaca, Jana que no estaba ese día.

Después de volver de Madrid paso un par de semanas más en casa con la misma rutina anterior, la verdad, cosa extraña en mi, fue un verano tranquilo y bastante aburrido, pero yo no tenía malas sensaciones, creo que como este año viajé bastante, me tomé el verano como un gran descanso que necesitaba. Casi a mediados de agosto me subo otra vez a un avión para ir a Granada a la boda de Paz, una compañera en Zilina de año anterior, con un polaco que se llama Lucasz. En Madrid estoy un día y quedo con Cath, una belga que trabajaba con nosotros y que también está invitada a la boda. Nos damos una vuelta por Granada y nos acercamos al pueblo de Paz, Alcalá la Real. A todo esto conocemos a los padres de Lucasz y un amigo polaco que viene desde Gales. Más tarde aparecen una pareja de polacos que viven cerca de Lucasz en Irlanda. Vinieron en moto y nos cuentan que en París se cayeron de la moto. El tío tiene la pierna rascada y cerca de la rodilla casi se le ve el hueso, no se como pudo conducir hasta Andalucía. El día antes de la boda se lo pasa en cama recuperándose un poco. También apareció Diego desde Cádiz el día antes de la ceremonia.

No quiero dejar de señalar que los amigos de Paz, y sobre todo la familia, padres y hermanos nos trataron de lujo. A pesar de estar todos muy atareados con los preparativos nos hicieron sentir como en casa, si alguien de la familia lee esto, muchas gracias. Al día siguiente de la boda me voy para Granada donde quedo con uno de los polacos, nos damos un paseo por la ciudad y nos encontramos con Maribel, una profesora de Bratislava que es de cerca de Granada. A la vuelta me paso los días en casa, preparando todo para el largo viaje de regreso a Eslovaquia.

El lunes 27 de septiembre voy en coche para Zaragoza, donde me encuentro con Javi, salimos a tomar algo y al día siguiente arranco hacia un pueblo de Lleida llamado Corbins, donde me espera Juan Carlos, que es el que va a hacer el viaje conmigo. Comemos en su casa y arrancamos para la frontera con Francia. No voy a contar mucho del viaje porque no vale la pena. Al llegar a Francia salimos de la autopista para ahorrarnos los peajes que son bastante caros, pero nos damos cuenta de que así tardamos demasiado tiempo y volvemos a entrar a las pocas horas. Los dos conducimos por lo que nos vamos turnando para poder descansar. La noche del 28 dormimos cerca de Lyon en un área de descanso. Yo, a pesar del cansancio, apenas duermo un par de horas. Seguimos el día 29 hacia el norte, en Besancon giramos a la derecha por una carretera nacional, decidimos no subir hasta Estrasburgo. La carretera es buena, pero como pasamos por mucho pueblos, perdemos bastante tiempo. Antes de Munich entramos otra vez en la autopista y desde allí vamos hacia Austria. El tiempo se pone muy malo y empieza a diluviar, algunas veces llueve tanto que vamos a menos de 80 km/h. En estas circunstancias avanzamos poco y paramos a dormir entre Salzburgo y Viena. Esta segunda noche en la carretera duermo bastante. Muy temprano arrancamos el 30 para llegar lo antes posible. Dejamos atrás Bratislava y, por fin, aparcamos en Banska Bystrica a tiempo para comer con Patricia. Desde que salí de Galicia cuento 3450 km, un paseíto. Al terminar de comer yo me voy para Zilina a donde llego a media tarde y llamo a Héctor porque esa noche duermo en su casa.

Esa tarde me encuentro con alguna gente, como los nuevos lectores: a Pilar, a quien ya conocía porque el año anterior estaba en Trstena; a Tamara que sabía de ella por Paloma, a Mario que estaba de lector en la universidad en Presov, cerca de Kosice, y Diego, que el año anterior estaba en la República Checa y lo conocía del curso de Hot potatoes, aunque éste nos va a durar poco como veremos.

miércoles, 31 de octubre de 2007

Capítulo 30: El summercase.





En la 1ª foto con Chan y Carlos antes de partir para el festival; en la 2ª vemos a Jesus and Mary Chain en pleno concierto. La 3ª es en la fiesta que hicimos en casa de mi hermana el día que llegué. En la 4ª aparecen mi sobrina y sus amiguetes el día de su primera comunión. En la 5ª una toma marítima cerca de mi casa.

En primer lugar, quiero saludar a mis nuevos lectores, que si , que los hay; si miráis en el capítulo anterior hay un comentario de dos chicas de Lugo que encontraron el blog por casualidad. Deberíais aprender los demás y dejarme comentarios aunque sea una tontería, que eso anima al que escribe, o sea, yo. Pues nada, desde la lejana Eslovaquia un beso para mis dos nuevas lectoras que, espero, continuarán siéndolo; por favor me gustaría saber como llegasteis a encontrar el blog, es simple curiosidad.

Vamos entonces a seguir con lo que nos interesa: mi vida. Después de mi vuelta a Galicia paso dos semanas en casa un poco extrañas. Era la primera vez que estaba tantos meses fuera y me encontraba un poco descolocado. Como el tiempo no era demasiado bueno para la época del año me dediqué a descansar, a visitar colegas y a arreglar algunos papeles; pero pude ir algunos días a la playa; yo no soy muy playero, pero después de tanto tiempo apetece. El mes de julio llegó con mi sobrino Iago que se quedó con nosotros de vacaciones, igual que el año anterior, pero esta vez no nos ayudó mi tía, si no mis otros sobrinos y mi hermana; como Iago es el pequeño está muy mimado y todos quieren estar con el.

El viernes 13 de julio salgo temprano con Carlos y Chantrero para Madrid, el motivo del viaje es que nos vamos a un festival de música, el Summercase, que tiene un cartel bastante interesante. Allí nos encontramos Isa, Ruski, Paloma y más gente que va apareciendo. El festival es en Boadilla, cerca de Madrid, en un recinto grande, pero bastante malo. Es un descampado enorme sin sombra ni nada que se le parezca, el suelo es tierra y piedras por lo que se levanta mucho polvo al moverse la gente; no hay casi donde sentarse y nos pasamos las dos noches casi enteras del festival de pie. Hay un par de grifos de agua pero sale muy caliente y es intragable; los precios son abusivos, tanto de la comida, que es una mierda, como de la bebida; si pides un mini, que se supone es un litro de cerveza, te dan un vaso que tiene como dos pequeños, ni un mísero descuento te hacen y te lo cobran carísimo. Por otro lado los escenarios están bastante cerca unos de otros y en ocasiones si te alejas un poquito se solapan, sobre todo en las carpas si no estás adentro..., podría seguir diciendo cosas de la organización pero ya es suficiente, les doy un suspenso enorme, dudo que vuelvan a verme por allí, pero no solo por lo mal organizado y lo caro, es que ya soy un poco mayor para tanto ajetreo festivalero, hay que dejar que las nuevas generaciones entren en acción.

Hablando de la música, en mi opinión los conciertos fueron bastante irregulares; tuvimos algunos increíbles, como por ejemplo PJ Harvey, Jesus and Mary Chain y Hidden Cameras. Hubo algunas decepciones como Flaming Lips, James y Arcade Fire, y bastantes normales o mediocres como Kaiser Chiefs y Bloc Party, por mucho que se empeñen en venderlos como lo más de lo más. Yo terminé cansadísimo, ya no estoy para tanto totre, el sábado estuve mas de 12 horas sin sentarme.

Después del festival estuve unos días en Madrid donde aprovecho para pasear, comprar algunas cosas y, sobre todo, visitar a algunos amigos en la ciudad, no a todos los que me hubiera deseado pero no tenía coche ni demasiado tiempo, lo siento por los que no he podido ver, otra vez será chicos. Como me gusta mucho Madrid, me lo paso estupendamente recordando viejos tiempos. Seguramente no vuelva a vivir allí, pero la verdad es que me gustaría poder ir más a menudo. Esto es lo que ha dado de si el festival.

domingo, 17 de junio de 2007

Capítulo 29: El final del curso.






En la 1ª un homenaje a Luis y Manuela, grandes amigos aficionados a la naturalez, es la foto de una gaviota reidora. En la 2ª en los jardines de la mansión del embajador. En la 3ª estoy en al bus con Aga camino del Wilsonic. En la 4ª el mejor retrato que me han hecho en años, ¡no se me ve el careto!. En la 5ª en el festival con el castillo de Bratislava al fondo, ¿pensando en el futuro?

Finalmente, el jueves 31 de mayo me quitaron la escayola, el tobillo está hinchado pero puedo andar bastante bien, tengo que ponerme una pomada y una venda, y me ha dicho el médico que durante dos semanas tenga con mucho cuidado, no puedo saltar, correr cosas similares. El viernes fui al instituto a llevar los papeles y por la tarde viajamos a Bratislava a otra reunión de 'trabajo'. Después de ir al hotel bajamos al centro para quedar con la peña, allí cogemos un autobús y nos vamos a una zona de residencias universitarias porque hay una fiesta de la cerveza y, claro, a una cosa así no se puede dejar de ir. Llegamos Diego y yo los primeros y paseamos por la fiesta, hay conciertos, mucha peña, y buen ambiente. Poco a poco van llegando el resto y al final nos juntamos bastantes: un montón de españoles, algunos franceses, una checa, y dos polacos. Nos lo pasamos muy bien y nos retiramos al terminar los conciertos. Nos costó bastante encontrar taxi porque como el recinto está lejos del centro todos querían subirse a los taxis.

El sábado por la mañana nos vamos a seguir 'trabajando' con lo de la publicación que estamos preparando, aunque nos falta mucho por hacer, las cosas avanzan poco a poco; pero me parece que la gente se obsesiona demasiado, algunos prepararon 20 y 30 ejercicios; yo sólo tengo 6 y aunque mi tema es muy sencillito ya estoy pensando en que más puedo añadirle, me da un poco de vergüenza tener tan pocos ejercicios, pero no sé que ha pasado con aquello de la ley del mínimo esfuerzo. Ahora por culpa de tener unos compañeros tan responsables y trabajadores yo tengo que trabajar más. ¡Habrase visto!

La noche del sábado salimos, una vez más, de fiesta. Nos vamos donde casi siempre, al zulo, yo me lo pasé muy bien otra vez, estuve mucho tiempo hablando con Aga, la chica polaca que había conocido la noche anterior. Majísima, es muy divertida y no para de hablar. El domingo volvemos a trabajar un poco más por la mañana y después de comer regresamos a Zilina.

El lunes 4 vuelvo al trabajo, para desgracia de mis alumnos que contaban con no volver a verme este curso. Falta muy poco para el final, están todos cansados y con pocas ganas de estudiar, aunque saben que deben hacer un último esfuerzo. Esta semana solo repasamos unas cosas y hacemos ejercicios, la semana siguiente tendremos mucho exámenes. Los de 1º tienen el examen final de español y están un poco nerviosos. La semana pasa rápido entre las clases y algunas reuniones. También han vuelto los del intercambio y, salvo un par de detalles, parece que todo ha salido bien y los chicos están contentos con el viaje.

El viernes 8 viajo otra vez a Bratislava, esta vez solo. Voy porque hay un festival de música y he quedado con algunos profes de allí y con Aga, la chica polaca. No hay mucho que contar, estamos en el festival, hay algunos grupos interesantes, sobre todo el sábado, y nos juntamos otra vez un grupo de gente de distintos países. El domingo viajo de vuelta bastante cansado y mentalizándome para la semana de trabajo que me espera.

Efectivamente la semana del 11 al 15 ha sido intensa de trabajo, todos los días con exámenes y por las tardes corrigiéndolos porque me voy el 22 y el 20 debemos tener todas las notas puestas. He tenido que ir al médico otra vez, pero solo para un certificado. Es muy extraño, parece ser que aquí cuando terminas un contrato tienes que tener el certificado de que estás sano, no lo entiendo. También me ha dicho la directora que si la dueña renueva el contrato, me puedo cambiar al piso de Mariaje, que es el mejor de todos, el mas céntrico y el mejor preparado.

El viernes quedo para cenar en el centro y me acuesto temprano que el fin de semana tengo mucho para corregir. El sábado quedamos para cenar algunos profes españoles y las dos profes eslovacas de español. Queríamos salir un poco para celebrar el último fin de semana en Zilina mío y de Paz, pero aquí los sábados la cosa está bastante apagada y nos retiramos temprano. Me dio mucha pena que el último día de fiesta no fuese más animado. La verdad es que desde febrero las noches aquí han bajado mucho, sobre todo porque el emocia ha perdido bastante ambiente, hasta enero nos pasábamos unas noches de fiesta y de bailar tremendas, pero a partir de esa fecha la cosa ha caído en picado, no se por qué. Espero que el curso que viene la cosa está mejor. No recuerdo si ya lo comenté alguna vez, pero me quedo el año que viene, voy a ser el único que renueva, el resto se van, ahora voy a ser el rey del gallinero.

Los últimos días son de un estrés tremendo, terminar de corregir, pasar las notas, últimas reuniones, recoger las cosas del piso y llevarlas a casa de Héctor porque no puedo dejar nada... El jueves 21 de junio vamos, una vez más, para Bratislava Diego y yo. Esta vez el motivo es que es la entrega de varios premios de la agregaduría, y como nosotros organizamos la final de la olimpiada de matemáticas en Zilina, pues nos han invitado a asistir al magno evento. Así que allá nos vamos a la entrega de premios. La ceremonia es un rollo, corta y al terminar comemos con los alumnos ganadores antes de que regresen a sus lugares de origen. Por la noche, ¿a que no adivinais qué hacemos?, si, salimos de fiesta, la rutina es lo que tiene. El viernes por la mañana tenemos una reunión de despedida de lectores y a la hora de comer hay una recepción en casa del embajador para celebrar mi santo, bueno, también es el del rey, pero yo prefiero pensar que es por mi, que soy una excelente persona, ¿no os parece?; hay mucha gente y comemos un montón. Al terminar tomemos un café en el centro, yo me despido a media tarde de mis compañeros ya que esa noche vuelo a Galicia para mis vacaciones y me voy porque había quedado con Aga para despedirla. Pasamos unas horas juntos y hacia las 7 de la tarde tomo un taxi para el aeropuerto. Vuelo hasta Frankfurt y la mañana del sábado, muy temprano, me subo a otro avión que me deja en Santiago donde me recogen mi hermana Susi y Diego. Empiezan mis vacaciones, pero eso es otra historia...

martes, 22 de mayo de 2007

Capítulo 28: La nueva visita al hospital.






En la 1ª un antro de Cracovia. En la 2ª en unas estatuas en una calle de Wroclaw. En la 3ª estoy descansando y unos gnomos intentando quitarme el sitio. En la 4ª una artística representación de una botella de cerveza. Abajo con la pata loca.

Este capítulo debería titularse algo así como 'el salto' pero, por causas que pronto comprendereis, tiene el título que podéis ver. Vamos por partes. El viernes 18 salí un poco, algunos alumnos de 5º quedaron en una disco para celebrar el final de maturita, y allí me fui como representante de los profes españoles, porque Diego se había ido a una casa en la montaña con una gente y Paz no estaba bien y se quedó en casa. Llegué hacia las 10 y estaban allí unas 10 alumnas tomando pizza y bebiendo, estuve con ellas tomando algo hasta las 12, a esa hora se iban a otro pub pero me volví a casa a descansar.

El motivo de retirarme tan temprano es que tenía que estar a las 9:30 en la escuela porque nos íbamos a ¡saltar en paracaídas!, los valientes éramos yo, Catherine, su hermana, una amiga suya y la lectora de francés de la universidad; de aquí salía el título fallido del capítulo. Nos fuimos a un cuartel militar para una unas clases de preparación del salto. Estuvimos una hora y algo con cosas teóricas, entonces descansamos un poco y salimos afuera para ver despegar un helicóptero que hacía un ruído de mil demonios y levantó muchísimo polvo. Regresamos entonces al gimnasio donde estábamos con la clase teórica para continuar. Como la monitora no llegaba empezamos a mirar que cosas había por allí. Yo vi unas cuerdas de saltar la comba y decidí probar, con tan mala pata que al primer salto torcí el tobillo izquierdo y me hice un esguince, estábamos descalzos y apoyé mal el pié. Yo noté que había torcido bastante y me temía lo peor y, efectivamente, a los 3 minutos se me puso el tobillo como un pelota, me trajeron hielo y me senté a decir todos los tacos habidos y por haber.

Llamé a Héctor y se vino a recogerme en taxi para irnos al hospital. Las chicas se quedaron para seguir con lo del salto, por la tarde me llamaron y me dijeron que todo había ido estupendamente y que se lo pasaron muy bien, otra vez será. Bueno, allá nos vamos a urgencias, esperamos pacientemente y al final entramos, cuando se enteraron de que era español fui el pitorreo de médico y las enfermeras. Me mandaron a hacerme unas radiografías y no había nada roto, pero a pesar de eso me escayolaron para tener el tobillo fijo una semana. No me dieron nada de medicamentos, ni analgésicos ni antiinflamatorios, señal de que no es muy grave, espero.

Me pasé el sábado por la tarde dándole vueltas a la cabeza y aburrido. Lo peor, a parte de lo del salto, es que el jueves me tendría que ir para España con los chicos del intercambio y no voy a poder. Al final se va con ellos Luis y su mujer, Manuela, es una putada porque es en bus y será muy cansado; yo ya lo tenía asumido, pero que lo sepas dos días antes no es ninguna broma. El domingo vino Paz a comer conmigo, y se pasaron también Diego y Héctor. El lunes fue Héctor a mi médico de cabecera a recoger mi baja y después me fui al instituto para llevarla y hacer un par de cosas.

Pues esta es la segunda visita al hospital, no es tan grave como la primera, pero nunca es agradable, sobre todo si le toca a uno. Creo que el viernes voy al médico a que me quite la escayola y espero que está todo bien y pueda volver a trabajar. Es que te aburres mucho todo el día en casa. Por lo menos terminé de corregir unos exámenes y ya me ha traído Diego otros para corregir; también acabé todo lo de la publicación que vamos a hacer. El resto del tiempo lo paso con música, leyendo y viendo alguna peli. Bueno, y con el blog, claro.

Aquí continúo, estamos a domingo 27 de mayo, día de elecciones municipales y de algunas autonomías. Veremos como quedan los corrupciómetros, quiero decir, los ayuntamientos. El viernes fui con Héctor al médico, pero no me quitó la escayola; aún tengo dolor, así que hasta el jueves, por lo menos, en casita. Me va a dar algo, ahora hace unos días estupendos, y yo en casa muerto de asco. Hoy, para celebrar las elecciones, he decidido darme una ducha. Llevaba desde el sábado pasado sin ducharme. No os confundais, me lavo todos los días con agua y un poco de jabón, pero no es lo mismo. Así que busqué la forma de no mojar el yeso, y lo he conseguido, os lo cuento.

Primero busqué un bolsa grande que me tapase toda la escayola, pero no tenía, sería demasiado fácil. Con las bolsas que hay por la casa solo puedo tapar la mitad. Seguí pensando una solución y estaba por la cocina cuando encontré una goma, de esas que traen las cajas de zapatos y se me iluminó en cerebro. Cogí otra bolsa y la rompí, metí en pie dentro y a la altura de la rodilla le puse la goma, deje entonces caer el resto de la bolsa hacia abajo y cubría la primera bolsa como una falda. Para evitar fugas que mojasen el yeso, bajo la segunda bolsa, donde empiezan las gasas, puse una camiseta y la até. Ya tenía el pie, teoricamente, impermeabilizado. Faltaba la prueba de fuego: intentar ducharme.

Pues allá me voy al baño. Dejo todo preparado y a mano, toalla y el gel de ducha. Me subo a la ducha y me pongo en una postura un poco extraña para evitar lo máximo posible la exposición al agua de mi invento. La postura es que la pierna mala la levanto y la dejo en el bordillo del baño, con una mano me apoyo para no caerme y con la otra manejo la alcachofa de la ducha con mucho cuidado. Si se mira bien, estaba como dando una patada de kárate lateral. Es decir, lástima una foto porque seguro que estaba muy gracioso, mientras estaba en la ducha me reí mucho, pensando en la postura, en que haría si me caía, y cosas por estilo. Bueno, finalmente logré darme una ducha decente, y la pierna mala permaneció seca durante todo el proceso. Estoy muy contento y orgulloso de mi ducha, si señor.

viernes, 18 de mayo de 2007

Capítulo 27: Los exámenes de maturita.





En la 1ª una vista de un concierto en el majales. En la 2ª el ambiente el día del partido contra Canadá. La 3ª es una vista de Kosice. En la 4ª hablando con un tío en Kosice, no dijo nada, lo dejé mudo de asombro. En la 5ª con una profe de español de Kosice.

El viernes 11 de mayo salimos un poco por la noche pero nos retiramos temprano porque el sábado nos fuimos a Kosice de visita, tampoco había mucho movimiento. Paloma iba desde Bratislava con una amiga, dos compañeros subían desde Hungría y nosotros desde Zilina. Nos estaban esperando los profes que viven alli. Comimos muy bien, paseamos por la ciudad y por la noche salimos de fiesta. El domingo nos levantamos temprano porque queríamos ir a visitar unas cuevas que hay cerca de la ciudad, a unos 20km. Llegamos allí y resulta que la visita guiada que pensábamos hacer era media hora más tarde de lo que pone en internet. Paloma pilló un rebote muy grande, con razón, todo hay que decirlo. No cuesta nada poner bien la información en internet. Tampoco podíamos esperar la siguiente visita porque se nos hacía tarde para volver a nosotros y a los de Hungria. Lo que hicimos fue tomar algo y volver para comer, por la tarde despedida de todos y regresamos a casa.

El lunes y el martes siguiente trabajamos normal, a estas alturas ya estamos todos, alumnos y profesores, cansados, pero ya falta poco para terminar el curso así que debemos hacer un último esfuerzo. El miércoles empezaron los exámenes de maturita para los de 5º y de 4º (pero solo de lengua eslovaca). Hay un tribunal con un presidente externo, despues los profesores españoles de la asignatura, alguno eslovaco, la agregada de educación y un inspector que viene de España para estos exámenes. Ya hicieron un maturita escrito pero este es oral y es más importante porque determina su nota final. Hace meses se les dio el programa que son unos 25 temas para preparar. El día del examen escogen una bola con el tema que les toca, tienen unos 20 min. para escribir el tema, y después lo defienden oralmente y responden a algunas preguntas de los miembros del tribunal. Aunque se suelen poner buenas notas, están muy nerviosos. Para maturita es cuando más estudian en los 5 años en el instituto. La mayoría vienen muy arreglados, traje ellos, y ellas traje o vestido. Muy formal, aquí hay un montón de cosas formales. Para cualquier tontería, venga, todos en traje. Las notas al final han sido bastante buenas, casi diría que muy buenas, algunos con aprobados han sacado notable y los buenos casi todos notable y sobresaliente. Los alumnos con los que hablé estaban contentos la mayoría.

El miércoles debería tener algunas clases con 1º, pero al final he acompañado a una alumna de francés a Martin, una ciudad cercana, a un concurso de recitación de prosa y poesía en eslovaco, he ido con ella porque la chica es menos de edad y tiene que acompañarla alguien. Lo hizo muy bien, así que ganó. Por la tarde estuve en el instituto apoyando a los de 5º en los exámenes de maturita. El jueves y el viernes me tocó ir de excursión, como con maturita se ocupan muchas aulas, en el centro solo están algunas clases, el resto se van de paseo al campo con varios profesores. El jueves fui con 3º y el viernes con 2º. Es un poco rollo porque solo es pasear, pero nos mandan y tenemos que ir. El jueves fuimos a las afueras de la ciudad andando, pero por el asfalto, el monte al lado y nosotros por el asfalto. Yo puse música y pase de todo el mundo, cuando me preguntaron si nos íbamos dije que claro. El viernes fuimos con segundo y fue un poco mejor, pero solo un poco.

La noche del jueves nos fuimos Diego y yo a tomar algo con los de 5º, pero estaban 5 o 6 nada más, hay muchos grupos entre ellos y parece que no terminan de llevarse del todo bien. Habíamos quedado en cenar un día y después salir de fiesta, pero como ya terminaron pasan unos de otros y no creo que vayamos. Tiempo al tiempo.

jueves, 10 de mayo de 2007

Capítulo 26: El majales, el viaje a Bucarest y la despedida de 5º.





En la 1ª vemos una iglesia ortodoxa en Bucarest; en la 2ª estamos todo el equipo antes de cenar; en la 3ª se ve el gigantesco edificio levantado en la época del megalómano Caucescu. En la 4ª una vista de la ciudad desde el 'caucescódromo'. En la última aparece un poste de la luz, en toda la ciudad son iguales, como tengan un apagón no sé como podrán arreglarlo con este lío de cables.

Terminé el anterior capítulo en la olimpiada, después de despedir a nuestros concursantes y sus profesores, el resto del fin de semana tocó descansar; el martes era festivo, así que el lunes salimos a tomar unas birras con Paz y Lukas, que estaba de visita por la ciudad. El martes empezó el majales, que es algo así como una fiesta de mayo en la universidad. Me acerqué con Diego a tomar unas birras, bastante ambiente, música infame y, como no, muchos alumnos. El miércoles fui a ver el partido de hockey hielo contra Canadá, que lo proyectaban en al majales, perdieron pero fue un buen partido (era el campeonato del mundo). El jueves fui otra vez con Luis y después aparecio Diego, quedamos con una chica que conocemos y nos volvimos a encontrar mucha gente. Como siempre los grupos son malos pero fue el día con más ambiente. El viernes 4 de mayo fuimos a un concierto de Iva Bittova, una checa violinista que tiene una voz increíble, pero algo demasiado new age para mi gusto, me sobró la mitad del concierto, pero como curiosidad no estuvo mal.

El sábado salimos de madrugada Diego y yo para Viena ya que nos fuimos hasta el martes a Bucarest, la capital de Rumanía. Allí coincidiríamos, de nuevo, con nuestros amigos de Banská: Lara, Juan carlos y Javier; también estaban los padres de Javi, que están de visita en Eslovaquia. Después de llegar nos fuimos al centro a buscar a nuestros acompañantes que nos estaban esperando en el piso que alquilamos para pasar estos días.

Los días que estuvimos allí transcurrieron entre paseos y comer abundantemente (adios a la operación tanga para el verano). Decir que la cuidad es muy grande, bastante caótica y desestructurada y con contrastes grandes, tanto en los edificios (cosas bonitas al lado de otras horribles), como en la gente, se ven buenos coches y gente con buena ropa, pero hay muchísima mendicidad, muchos mendigos son personas mayores. Los precios no son muy altos para nosotros, pero yo creo que para ellos si lo son, un café vale un euro o algo más, y una cerveza a partir de un euro y medio. Pero parece un sitio con poca vida para el tamaño que tiene, se ven pocos bares, indicador universal del movimiento de las ciudades.

Pero lo pasamos bastante bien, a los amigos de Banská ya los conocíamos de anteriores aventuras, y los padres de Javi son majísimos, así que todo muy bien, hasta tuvimos tiempo de esperar el rescate de 4 de nosotros que quedaron atrapados en un ascensor. Un cosa interesante es la megalomanía del dictador Caucescu. Construyó un edificio inmenso a todo lujo en un país pobre, el interior es de marmol, madera, lámparas immensas, remates de oro y cosas así. Unas escaleras las tuvieron que rehacer tres veces porque a la mujer del susodicho no le gustaban y no bajaba cómoda por ellas, algo increíble. Alrededor del edificio levantó unas avenidas enormes, y para ello no le importó derribar y desplazar muchas iglesias y palacetes que estaban allí. Decir que en tiempos a la ciudad la llemaban la París del este, creo que es significativo. Para resumir, que está bastante bien para un par de días, quizás no para ir a propósito, pero en una ruta de varias ciudades, o si se está de paso, no está mal.

La vuelta fue bastante pesada y salimos con un poco de retraso, por lo que ya pasamos el resto del viaje con fuego en el culo, casi perdemos el tren para Zilina, pero por suerte Paloma nos llamó a un taxi y llegamos a tiempo. El miércoles 9 de mayo fue un día extraño, a la vez alegre y triste. Ese día se despidieron los alumnos de 5º, tanto de francés como de español. Cuando llegué estaban los de francés pidiendo dinero en la entrada a cambio de caramelos, una vez dentro hacían lo mismo los de español, es una tradición, hay institutos en los que sus alumnos salen a la calle a pedir. Estaban todos bien vestidos y arregladitos y más tarde fueron recorriendo las todas las clases despidiéndose de los alumnos y de los profesores. A media mañana vamos todos al anfiteatro del instituto, la dire dio un pequeño discurso de despedida y felicitó a algunos con buenas notas. Después ellos dijeron una palabras de despedida (entre otras cosas dijeron que se iban pero que dejaban una cosa muy valiosa: los profesores), después nos dieron una flor a todos sus profesores. Al final los demás alumnos les hicieron una especie de túnel con los brazos y pasaron todos por allí. Nos hicimos unas fotos con ellos y vuelta al trabajo. Ahora tienen que estudiar para el maturita oral y terminan sus estudios de secundaria. Hemos quedado de salir un día de fiesta con ellos, espero que lo cumplan. Una tradición curiosa aquí es que después, cada 5 años quedan todos para cenar y ponerse al día de sus vidas, van ellos y su tutor a recordar viejos tiempos, pero se hace con la clase de secundaria y no en la universidad.

martes, 1 de mayo de 2007

Capítulo 25: El capítulo extra: En donde nuestro intrépidos héroes se enfrentan a un gigante





En la 1ª tomando unas cervezas con los de 5º y algún amigo suyo en el Migrenia (migraña). En la 2ª vemos un cartel que está en la entrada del Tesco, ¡es imposible robar porque no puedes entrar con pistola!, que previsores estos eslovacos.En la 3ª durante la despedida de los de 5ºen el instutito; en la 4ª cuando pasan por el túnel que les hacen sus compañeros; en la 5ª con los que ya son ex-alumnos.

Nuestros bravos e intrépidos amigos regresaban de madrugada a su posada, luego de haber ido a calmar su hambre en un mesón que les habían recomendado unos labriegos de la zona, aunque les costó tiempo y paciencia el entender donde estaba el lugar, pues esas gentes rudas hablaban una lengua bárbara, salvaje e incomprensible, nada que ver con el elegante y sencillo idioma de la lejana península patria.

Todas sus armas las habían dejado en la posada, así como sus valiosas monturas, todo ello para intentar pasar lo más desapercibidos posible en medio de esta gente de aspecto bravo y amenazador y para que no se sintiesen atemorizados por ellos, pues es conocida la capacidad de los magos enemigos de nuestros desfacedores de entuertos, y que podrían conocer su presencia a través de los ojos de los nativos de la zona. Decíamos, pues, que volvían a sus aposentos nuestros amigos, pensando ya en tumbarse en sus lechos para descansar del largo y agotador viaje que les había traído a estos extraños parajes, y soñar con las hermosas doncellas que, cuenta la leyenda, abundan en estas lejanas y verdes tierras, y que prometen elevar a los siete cielos los cuerpos y espíritus de aquellos que tienen la fortuna de yacer con ellas.

Cerca ya de la posada, se complacían nuestros aventureros en pasar el tiempo recordando pasadas aventuras y compañeros de tantas batallas caídos en el duro fragor de la lucha. En estas estaban cuando, salido de la oscuridad de la noche, se les aparece un gigante tan grande como la almena mayor del mayor castillo conquistado por nuestros valientes en anteriores hazañas. Sin darles tiempo, ni siquiera, a poder ponerse a cubierto, y con sus brazos que medían no menos de 10 metros de longitud, les lanzó un mandoble que a buen seguro terminara con sus vidas si no fuese gracias a sus excelentes reflejos, muy bien entrenados en las múltiples contiendas en las que nuestros hábiles luchadores se han visto envueltos; pero a pesar del intento de esquivar el golpe, no pudieron evitarlo del todo, y recibieron en sus testas un buen garrotazo que les dejó aturdidos por unos instantes, pero estando ellos adiestrados en las situaciones más peligrosas que imaginar podemos, rapidamente reaccionaron y se levantaron para ponerse a salvo de la siguiente arremetida de su oponente. En estos peligrosos momentos lamentaban el haber dejado sus armas a reguardo creyendo que sería menos peligroso no tenerlas.

El gigante se dispuso a buscarlos para acabar con ellos repartiendo zarpazos a diestro y siniestro, que arrancaban de cuajo los árboles que encontraba a su paso provocando un gran estruendo. No estando aún en condiciones de responder a las acometidas del coloso, optaron nuestros desventurados por retroceder y ocultarse momentaneamente en la espesura aguardando recupar todas sus fuerzas y tener todos sus sentidos preparados para afrontar la difícil pelea que se avecinaba. No es necesario explicar que este comportamiento no es costumbre de nuestros valientes caballeros, y que unicamente tuvieron ese proceder por causa del cobarde y traicionero ataque sufrido al amparo de la oscura noche y por la falta de sus armas que les impedía el defenderse adecuadamente.

Una vez recuperados y a salvo en medio de la espesura del bosque y de la oscura noche, discutieron qué hacer, si quedarse y luchar en desigualdad con el gigante enemigo, o retirarse a la posada al amparo de la noche que los acultaba momentaneamente para poder recuperar sus preciadas armas con las que abalanzarse sobre su contrario. Al final decidieron, con muy buen criterio, permanecer en la batalla, pues no es comportamiento digno de un caballero el retirarse de una disputa, y mucho menos el permitir que semejante bestia campe a sus anchas por las aldeas, haciendo todo el mal que sus infernales orígenes le permitan. Aún siendo conocedores del riesgo que para sus valiosas vidas entrañaba enfrentarse con el enorme gigante que persistía en su búsqueda, no dudaron en arriesgar su existencia por una causa justa.

Para el embite rehusaron sabiamente el enfretamiento directo, conocedores de la descomunal fuerza del cíclope. Se decidieron entonces por atacar a su enemigo cada uno por un flanco, y mientras uno entretenía a la bestia, el otro le golpeaba con todas sus fuerzas; pero poco daño podían infrigir en tamaño enemigo sin las armas adecuadas; si dispusiesen de sus espadas, unos cuantos mandobles habilmente ejecutados y, sin duda, la batalla terminaría pronto. A pesar de esto, su táctica tuvo efecto y consiguieron disminuir notablemente la fuerza y el empuje del contrario a base de perseverancia y pequeños ataques sabiamente dirigidos. La fiereza del enemigo disminuyó y, poco a poco, se dio cuenta de que sus contrarios no eran fáciles de batir, más bien al contrario, y de pronto se despertó en el un sentimiento de miedo que hasta ese momento desconocía, pues era muy notoria la calidad combativa de nuestros amigos y su incapacidad de hacerles el más mínimo rasguño. De esta forma empezó a recular hacia el bosque intentando ocultarse en la maleza, pero su gran tamaño y la astucia de sus contrarios le impedían ocultarse y evitar los contínuos ataques que sufría y que mermaban sus fuerzas poco a poco.

Estaba la batalla decantándose claramente, a estas alturas, a favor de nuestros dos arrojados héroes, pero el cansancio acumulado durante el largo viaje y el duro batallar les hizo pararse unos instantes a recuperar el resuello que les permitiese un último ataque al coloso y poder finalizar la pelea victoriosos. Pero el cíclope diose cuenta del agotamiento de sus contrarios, y pese a estar él también muy fatigado, utilizó sus escasas fuerzas para alejarse y adentrarse en una oscura cueva. Cuando nuestros compañeros descubrieron la artimaña, corrieron para evitar la huída y poder atrapar a su poderoso enemigo, pero ya fue tarde. Permanecieron en la oscura entrada del agujero un buen trecho deliberando sobre la oportunidad o no de entrar para rematar a su hercúleo enemigo. En esas estaban cuando oyeron, desde el interior de la oscura caverna, varios alaridos que, sin duda, provenían de otros gigantes dispuestos a vengar al malherido que les pedía ayuda.

No duden nuestros lectores que, de tener nuestros valientes guerreros sus armas, jamás se hubiesen retirado del campo de batalla, pero las más elementales normas de supervivencia dictaba, en esta ocasión, la conveniencia de retirarse y esperar otras ocasiones más propicias en las que demostrar su valentía eliminando para siempre a estos gigantes que tienen a la población atemorizada desde tiempos inmemoriables. De esta forma alejáronse rapidamente del lugar para no ser vistos por los gigantes y apresuraronse en llegar prontamente a la fonda donde poder descansar para las nuevas disputas a las que tendrán que enfrentarse en un futuro no lejano.