viernes, 6 de agosto de 2010

Capítulo 88: Las oposiciones y las vacaciones.

El sábado 19 de junio salgo para Toledo a donde voy a presentarme a las oposiciones a pesar de que no he estudiado demasiado. Aga me acompaña hasta Salzburgo y desde allí ella regresa a Bratislava y yo continuo hasta Zug, donde duermo en casa de Isa. Ese día hay una fiesta en la ciudad y bajamos a cenar y tomar algo. El domingo sigo hasta Barcelona donde duermo en casa de Porto y Eva. Y el lunes a la tarde llego a Toledo donde pasaré varios días con Pili. El examen escrito del día 25 me sale bastante mal y el sábado 26 subo para Galicia. Estoy allí preparando la exposición y regreso para el examen el martes 6 de julio creo recordar. Las exposiciones las hago bastante bien y regreso bastante contento, a pesar de ello la nota es un poco menor de lo que esperaba.

Bueno, el resto del verano me lo paso en casa, descansando, disfrutando de mis sobrinos, saliendo un poco, tomándome cañas y yendo a algunos conciertos que me apetecía mucho, fui al Cultura quente y disfruté mucho de Raveonettes, Ocean Colur Scene, Sonics y Kitti Daisy and Lewis; menos me gustaron Johnny Winter y lo de Tricky fue para tirarle piedras.

Capítulo 87: La maturita y el intento de estudiar.

Aga y yo acompañamos a los extremeños el sábado 24 de abril hasta el aeropuerto de Katowice. A partir de aquí la rutina vuelve, los de 5º están a punto de terminar las clases, tengo que pensar en estudiar un poco para las oposiciones y preparar cosas para el resto de las clases. Hago todo menos estudiar, simplemente me voy leyendo algunos temas y modificando la programación de hace dos años. La idea es hacer un examen aceptable para que me llamen de las listas y, seguramente, regresar a España, pero ya hablaremos de esto. Todo este tiempo, los fines de semana los pasamos en Zilina, en casa, de paseo, comiendo y/o cenando con los compañeros..., cosas tranquilas.

Cuando los de 5º se van, me quedo con 12 clases. La semana del 10 al 14 de mayo son los exámenes de maturita para los de 5º, estamos preocupados porque hay bastantes petardos entre los estudiantes y ya el curso anterior suspendieron 2 chicas. Pero esta vez viene una inspectora que se porta muy bien, pone muy buenas notas, ya estaba nerviosos porque era de matemáticas y si les hace preguntas conceptuales la mayoría naufragan, pero es todo un éxito, de los 13 estudiantes, 9 tienen sobresaliente, 1 notable y 3 bien, ha estado mejor que el curso anterior y todos estamos encantados. Un día tuvimos una conversación tensa con el agregado, pero ya hablaré de ello en un capítulo especial.

A partir de maturita empieza el agobio del fin de curso con los exámenes, corregir, cerrar cosas y todo eso. Además como me voy el 18 por las opos tengo que hacerlo ya, sin demora que después no me da tiempo. Así que a dedicarle tiempo, voy apurado, no tengo mucho tiempo para hacer recuperaciones e incluso en alguna clase no puedo acordar la nota con el profesor eslovaco ya que aún no había hecho los exámenes en todas las clases, así que le digo las mías y dejo que ella decida, espero que las haya tenido en cuenta.

Con todo este ajetreo, os podéis imaginar que no he estudiado demasiado, me he leído 15 temas varias veces, así que si sale uno de esos podre escribir algo. Bueno, con mucho apuro termino todo el viernes 18, voy a casa, como algo, duermo la siesta, cargo el coche y salgo para Bratislava.

Capítulo 86: La victoria olímpica y el intercambio.

Al regreso de las vacaciones en San Petersburgo, vuelta al ruedo, trabajo y mil cosas para hacer. El 15 de abril me voy con 3 alumnas a Nove Mesto Nad Vahom, una cuidad pequeña a unos 100 km de Zilina donde se celebra la final de la olimpiada de matemáticas. Este año vamos a dormir en la ciudad lo que es bueno, la idea de la olimpiada era una convivencia no sólo hacer un examen. El jueves llegamos, nos instalamos en la residencia, cenamos y salimos a tomar algo los profesores y estudiantes. El viernes es el examen, ha ido muy bien porque una de mis estudiantes ha ganado, el año pasado fue pero esta vez con la experiencia ha ganado, además sumando las notas, nuestro instituto ha sido el ganador, en fin, que todos contentos.

El mismo día 15 llegaban a Cracovia los extremeños del intercambio comenius de este año. Esta vez el programa es más corto por asuntos económicos, además yo no estoy mucho con ellos porque tengo clases que no puedo perder. Pero los estudiantes hacen muy buenas migas entre ellos, se llevan mejor que le curso anterior creo yo, parece que se lo pasan de muerte y al despedirse, como el año pasado, hay un mar de lágrimas. Con este viaje se termina el proyecto, faltan cerrar unas cosas y hacer algunos informes finales.