De arriba a abajo. En la 1ª vemos el teatro romano de Mérida. En la 2ª, antenas en Elvas, Portugal. En la 3ª una puerta de una casa en Elvas. En la 4ª, el monasterio de Guadalupe. En la 5ª, vista de Trujillo. En la 6ª, cigüeñas en Cáceres. En la 7ª, la torre de Belem de Lisboa. En la 8ª, un monumento de Badajoz. En la 9ª todo el equipo en la plaza mayor de Madrid, y en la 10ª en la embajada de Eslovaquia en Madrid.La vuelta de las vacaciones fue muy estresante, esa misma semana, el viernes 13 de marzo, me voy a Badajoz con 16 alumnas y Mária con el intercambio del proyecto comenius. Así que estoy toda la semana preparando papeles y con reuniones con las alumnas y la dirección.
La salida es la madrugada del jueves al viernes, a las 5 de la mañana. Volamos desde Viena a Madrid a donde llegamos a primera hora de la tarde del viernes. Iberia le pierde la maleta a una alumna, aparece el jueves siguiente después de llamar mil veces preguntando. El programa así rápido es el siguiente, el viernes vamos a la embajada eslovaca en Madrid, al hostel y salimos a cenar algo y pasear, en la cena se nos une Porto. El sábado por la mañana damos una vuelta por el centro, tengo tiempo de tomar un café con Manolo que está de feria del disco. Hacemos unas compras y salimos hacia Badajoz. Llegamos casi a las 9, reparto de la gente y a casa, por la noche bajamos a tomar una cerveza con mis anfitriones, Manuela y Luis, y me encuentro con una lectora que estaba el año anterior en Chequia, el mundo es un pañuelo. El domingo visitamos Badajoz y después tiempo libre.
El resto de la semana es de continuos viajes, visitamos Lisboa, Cáceres, el parque natural de Monfragüe donde dormimos una noche, Trujillo, Guadalupe, el instituto, Elvas, el puente de Ajuda, Olivenza, la asamblea de Extremadura, el Museo Nacional de Arte Románico, el teatro romano, el anfiteatro y la casa del teatro. Dos días los estudiantes se fueron a ver partidos de fútbol sala, jugaba Eslovaquia el pre-europeo en Badajoz. El sábado es libre para las últimas compras y el domingo regresamos muy temprano, el viaje es muy largo, entro por la puerta de mi casa casi a las 3 de la mañana del domingo 22 al lunes 23.
Yo la verdad me lo pasé muy bien, conocí a gente estupenda y pude visitar Extremadura que no la conocía, región que recomiendo encarecidamente, sitio de lujo. En cuanto al intercambio quiero pensar que ha ido bien, nno hemos tenido mayores problemas y el día de la despedida tuvimos un mar de lágrimas, señal de que han congeniado, o eso pienso yo.
La salida es la madrugada del jueves al viernes, a las 5 de la mañana. Volamos desde Viena a Madrid a donde llegamos a primera hora de la tarde del viernes. Iberia le pierde la maleta a una alumna, aparece el jueves siguiente después de llamar mil veces preguntando. El programa así rápido es el siguiente, el viernes vamos a la embajada eslovaca en Madrid, al hostel y salimos a cenar algo y pasear, en la cena se nos une Porto. El sábado por la mañana damos una vuelta por el centro, tengo tiempo de tomar un café con Manolo que está de feria del disco. Hacemos unas compras y salimos hacia Badajoz. Llegamos casi a las 9, reparto de la gente y a casa, por la noche bajamos a tomar una cerveza con mis anfitriones, Manuela y Luis, y me encuentro con una lectora que estaba el año anterior en Chequia, el mundo es un pañuelo. El domingo visitamos Badajoz y después tiempo libre.
El resto de la semana es de continuos viajes, visitamos Lisboa, Cáceres, el parque natural de Monfragüe donde dormimos una noche, Trujillo, Guadalupe, el instituto, Elvas, el puente de Ajuda, Olivenza, la asamblea de Extremadura, el Museo Nacional de Arte Románico, el teatro romano, el anfiteatro y la casa del teatro. Dos días los estudiantes se fueron a ver partidos de fútbol sala, jugaba Eslovaquia el pre-europeo en Badajoz. El sábado es libre para las últimas compras y el domingo regresamos muy temprano, el viaje es muy largo, entro por la puerta de mi casa casi a las 3 de la mañana del domingo 22 al lunes 23.
Yo la verdad me lo pasé muy bien, conocí a gente estupenda y pude visitar Extremadura que no la conocía, región que recomiendo encarecidamente, sitio de lujo. En cuanto al intercambio quiero pensar que ha ido bien, nno hemos tenido mayores problemas y el día de la despedida tuvimos un mar de lágrimas, señal de que han congeniado, o eso pienso yo.
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