martes, 7 de noviembre de 2006

Capítulo 1: Los orígenes











En la 1ª una vista de Zilina; en la 2ª con Hana, la primera eslovaca que conocí, y con Paloma en su cumpleaños (cap. 8); en la 3ª estoy probando la ropa para el frío que me regalaron los 'carpinteros'; en la 4ª vemos dos hermosas panzas, no voy a descubrir a sus propietarios que se enfadan. Abajo, en una de las muchas despedidas, con el equipo 'carpintero', compañeros de largas noches de verano, un abrazo chicos.

Ahoj (hola) a todos.
No os extrañeis con este capítulo pues he decidido empezar desde el principio de los tiempos mis aventuras, de esta forma tendréis una visión más cmpleta de lo que ocurre; así que sin más dilación paso a contaros todo lo ocurrido desde el inicio tal y como realmente fue, o como la ciencia cree que pudo ser.

Erase una vez que se era un punto perdido no se sabe donde ni cuando, pues no exitían por aquel entonces ni la materia ni el espacio ni el tiempo. Y era este punto una singularidad en el espacio - tiempo, y en un momento determinado, hace algo así como la friolera de 15.000 millones de años, esta singular singularidad explotó en lo que se dio a llamar mucho más tarde Big Bang, y debido a la fuerza de la explosión, comenzó a expandirse más y más y más. Pasado cierto tiempo, y a medida que se expandía, se fue enfriando poco a poco y se pudieron formar unas partículas llamadas elementales, y estas partículas se unieron entre si algo más tarde formando otras partículas también elementales, pero menos elementales que las anteriores, y éstas últimas se unieron, pasado cierto tiempo y cuando la temperatura era lo suficientemenete baja, formando átomos de distintos tipos. Mucho más tarde y gracias a la fuerza de la gravedad, los átomos se fueron agrupando en grandes masas que se calentaron por efecto de la presión y, más tarde, se produjeron fusiones nucleares que generaron mucha energía. De este modo se crearon lentamente estrellas, galaxias, cúmulos y muchos otros objetos sorprendentes y maravillosos. Más adelante se formaron otras estrellas y los planetas que se unieron en algunos casos en feliz matrimonio con las estrellas en sistemas solares como el nuestro.

Para abreviar y no resultar muy pesado, diré que en una perdida galaxia ahora llamada Vía Láctea había un perdido en una esquina un pequeño sistema solar donde, en un pequeño y perdido planeta que llamamos Tierra apareció, por un cúmulo de circunstancias, de desgracias pensará más de uno, la vida; que con el paso del tiempo fue ganando en complejidad y variedad. Así transcurrieron muchos muchos años y, unas cuantas extinciones más tarde, hace su aparición el hombre, esa gran obra de la naturaleza que se dedica, principalmente, a destrozar la misma naturaleza que lo ha creado, vivir para ver. Pues nada, que el hombre fue evolucionando, ¿o debería decir involucionando?, y a medida que se desarrolló su cerebro, apareció el habla y se creó la escritura con la que poder comunicarse y dejar constancia de las "hazañas" realizadas. Bueno, pasaron a continuación muchas cosas en muy poco tiempo de las que se tienen constancia, es la llamada historia, que todos hemos disfrutado, o sufrido, según se vea, en nuestra etapa de estudiantes.

Y, por fin, llegamos a un alegre día de octubre de 1969, fecha de mi nacimiento. Para seguir siendo breve, comentar que mi infancia se me pasó volando entre llantos, peleas con mis hermanos, juegos, ir al cole y poco más. Se llega entonces a las difíciles, pero también divertidas, pubertad y juventud donde el tiempo pasa entre estar con los colegas, ir de fiesta, escuchar música, pensar todo el día en chicas, ir al instituto y a la universidad, y cosas por estilo; una buena época, quizás un poco más larga de lo recomendable en mi caso, por lo vago que soy me eternizé en los estudios; pero que grandes recuerdos y amigos, un saludo para todos los que lo hicieron posible, aunque a muchos casi no los veo me acuerdo de todos ellos. Al finalizar mis estudios me voy a la maravillosa urbe que es Madrid, donde paso unos alucinantes 6 años en todos los aspectos; un fuerte abrazo para todos aquellos con los que compartí tantas cosas y a los que, tristemente, no puedo ver con la frecuencia que, creo, a todos nos gustaría, muchas gracias a todos ellos. Circunstancias de la vida y una crisis de identidad hacen que, con gran pesar, abandone Madrid en septiembre del 2004 (el mismo año que murió mi padre, en quien pienso continuamente) para volver a mi casa intentar cumplir mi viejo sueño de ser profesor. Sufro seguidamente dos años difíciles, casi sin trabajar e intentando preparar las oposiciones, hasta que un soleado día de principios de agosto del 2006 recibo una llamada de Madrid, pero esto es tema de otro capítulo.

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