Capítulo 54: El nuevo viaje a Praga.

En la 1ª estoy con Rubén, en la 2ª vemos una divertida estatua en el interior del lucerna, un edificio en Praga. En la 3ª he conseguido una toma de Aga que se rasca con una estatua de Praga. En las dos últimas imágenes del concierto de Nick Cave.

Podéis ver que hay un nuevo contador, es que el anterior no se veía la mitad de las veces y no podía leerse el número de visitantes. Lo interesante, por lo menos para mi, sería saber el total desde que he empezado a escribir en septiembre del 2006, pero si en los últimos meses han sido unas 600 visitas, extrapolando podemos conjeturar que el total son varios miles, lo que no está nada mal creo yo, así que gracias por lo que os corresponde.

Después de los dos extraños capítulos anteriores en los que se están descubriendo muchas cartas del juego de ser profesor en Eslovaquia, vamos a seguir con mi vida, pero estad atentos a los jugosos comentarios porque puede que salgan más trapos sucios a relucir.

Bueno, a la vuelta de Irlanda he tenido una semana ocupada con muchos exámenes, también tuvimos maturita de 5º y salió muy bien, en general muy buenas notas, tanto en matemáticas como en biología y español. El fin de semana del 16 al 18siguiente Aga vino a Zilina, el viernes me pasé un rato por la fiesta de los de 5º después de los exámenes, bastante divertida; pero lo más importante del fin de semana es que compramos los billetes para el viaje a la India de este verano, tuvimos un pequeño problema con las tarjetas para pagar, pero al final se solucionó. Vamos desde el 18 de julio hasta el 3 de agosto, y en la India veremos a David, que tiene una beca del IGAPE y trabaja y vive en Mumbai.

El fin de semana del 23 al 25 de mayo he ido por tercera vez a Praga, esta vez al concierto de Nick Cave, hemos estado en casa de Rubén, un profesor español que trabaja allí. El viernes nos llevó Lucie, la novia de Rubén, a una fiesta en la casa de unos amigos suyos, estuvimos poco tiempo pero lo pasamos bien. El sábado por la tarde quedamos con Lucia, una amiga que vino con Aga desde Blava, para ir al pabellón. A Aga le pasan unas cosas rarísimas en los viajes, otra vez se encontró en la calle a una amiga de la universidad que no veía desde hace tiempo, ya van varias veces que le pasa.

El concierto fue muy bueno, al señor Nick Cave se le empiezan a notar los años en su cuero cabelludo, tiene unas pistas de aterrizaje para moscas (también llamadas entradas) bastante grandes, y lucía un bigote esplendoroso, pero sigue siendo un gran cantante con una personalidad arrolladora en un escenario. Hicieron dos bises y en total tocaron casi dos horas, el público estuvo bien y pidieron largo tiempo que saliesen en los bises. A mi me gustó más el concierto que vi en Madrid hace años, pero siguen siendo una garantía de gran concierto, la banda es buenísima y aunque han perdido algo de fuerza suenan de lujo y muy intensos. Nick empezó el concierto con la voz un poco mal, o eso me pareció a mi, demasiados gritos y pocos matices, tal vez las nuevas canciones son así, pero poco a poco volvió a aparecer esa voz grave, fuerte, profunda de siempre. Algunas versiones de los clásicos no fueron todo lo redondas que me gustaría, por ejemplo la versión de "Into my arms" estaría en mi opinión mejor sin el acompañamiento de guitarra y batería, mucho mejor sólo piano y voz. Pero a pesar de estos pequeños detalles el concierto fue fantástico; con ese pedazo de banda, ese pedazo de cantante y ese pedazo de repertorio es casi imposible hacerlo mal; así que ya sabéis, Nick Cave es un valor seguro, apostad por él.

Para comentar algo más en este post, algo que pasó en el instituto. Los de 5º han terminado hace casi un mes y uno de los alumnos, que al final ha aprobado (sin merecerlo mucho), decía que quería suspender, que prefería repetir curso por no sé qué rollo de preparar mejor los exámenes de ingreso para la universidad. Bueno, fuera de la tontería de repetir curso (que yo creo que no es por lo que dice, es que en el instituto se lo pasa de muerte y para que marchar, un año sabático está bien). Si de verdad quería suspender lo que podía haber hecho es pasar de escribir alguno de los exámenes del final, o responder mal a todo o cosas por estilo, pero eso de aprobar y después pedir que te suspendan no lo había visto nunca, pero para todo hay una primera vez.

Para terminar, comentaros que he recibido apoyos de alguna gente por las críticas en los comentarios de los capítulos anteriores; unos en persona y otros vía mail, todos me recuerdan lo ingrata que es la enseñanza, que siempre se reciben los reproches y casi nunca los halagos y que si sigo trabajando con el interés, las ganas y la preocupación que he mostrado hasta ahora, siempre habrá a quien no le guste, pero que la mayoría apreciará mi trabajo; pues nada, muchas gracias, me ha reconfortado vuestro aliento.