Capítulo 58: La India 1 (Mumbai).

En la 1ª subiendo al taxi ¡con aire acondicionado! para ir a casa de David. En la 2ª Aga con nuestro anfitirón en un taxi-motocicleta. En la 3ª un contraluz de Mumbai. En la 4ª saliendo en barco haica la isla Elefanta, al fondo vemos la puerta de la India y el hotel Taj Mahal. En la 5ª una viviendas en Mumbai.

Voy a intentar ser breve con lo de la India porque es mejor ver las fotos. Además necesitaria un libro para explicar todo, es un sitio tan distinto a lo que conocemos que a cada paso te sorprendes. Susi y yo volamos de Santiago a Madrid el 18, después de Madrid a Helsinki donde nos reunimos con Aga, y ya de allí hasta Mumbai, en total, desde que salimos de casa hasta que aterrizamos en Mumbai tardamos casi un día entero, si es que solo el vuelo Halsinki - Mumbai son unas 7 o 8 horas. En el aeropuerto nos esperaba David y nos fuimos a su casa. El sabado 19 y el domingo 20 estuvimos con él, el lunes volamos otra vez hasta Goa.

Mumbai es un sitio horrible: grande, gigante, superpoblado, contaminado, húmedo, demasiado caluroso, vivir allí no es fácil, para llegar a cualquier sitio necesitas mucho tiempo. Pero es un sitio de contrastes, desde el lujo más exagerado (es la capital económica del país y es la meca del cine indio), hasta la miseria más absoluta (miles y miles de personas duermen en la calle y no tiene nada, ni para comer).

Es difícil ver esa pobreza pero si no te acostumbras lo pasas mal. Lo que tienen los indios es que a los extrajeros muchos nos ven como dólares andantes y siempre te quieren engañar, que si no tienen cambio, que se les olvida, que te cobran de más... Lo de los taxis ya es de risa, tienen una especie de taxímetro que se baja al arrancar, si no se lo dices no lo bajan y después te quieren cobrar lo que sea. Bueno, al llegar a destino hay una tarifas según lo que marca el cacharro y están obligados a tener las tarifas y enseñartelas si se las pides, pero te dicen un precio más alto y dicen que no tiene el papel, es una discusión contínua y hay que amenazarles con llamar a la poli y a veces ni así.

Bueno, el sábado fuimos a una isla cerca de Mumbai y por la noche salimos un poco con David y Felipe, un catalán que trabaja allí. Lo bueno de estar con gente que conoce los sitios es que te orienta y te lleva a sitios buenos y sin demasiados turistas. Lo pasamos muy bien los dos días, estábamos cansado pero fue divertido, y los que conocen a David ya saben como es y que con él es difícil aburrirse, y Felipe es un poco por el estilo así que se juntaron el hambre con las ganas de comer, unos craks.