Desde arriba. La 1ª vemos que los polacos son polacos, esto estaba en la puerta de una casa. En la 2ª con mis anfitriones tomando café después del desayuno. En la 3ª el teatro de marionetas de Toruñ. En la 4ª, 5ª, 7ª vemos fotos de la parte vieja de Toruñ. En la 6ª yo en la estatua de Copérnico (no puedo evitarlo, deformación profesional). En la 8ª un muñeco decorando un muro de la cuidad. En la 9ª y 10ª en Praga, en la media maratón, debemos mirar primero la última, los 3 antes de la salida, y después vemos en la 9ª que nos estamos hidratando al terminar.
A la vuelta del intercambio, y sin apenas tiempo para descansar, a trabajar, exámenes y cosas atrasadas, y además el viernes 27 de marzo, Rafa y yo nos vamos a Praga, allí está Porto y Aga llega por la noche. Como ya he dicho, nos vamos a correr el medio maratón, yo voy muy justo de preparación, empezamos en febrero a entrenar, pero entre las vacaciones a los Balcanes y el viaje a Extremadura con el intercambio, me he perdido muchos días de entrenamiento.
El viernes cenamos algo, una cervecita y a descansar. El sábado corremos por la mañana, temprano, yo he sufrido como un perro, he llegado, mal pero he llegado que es de lo que se trata, mi tiempo fue de 1h 52min 16s. Porto está en su línea, sobre 1h 40 min mas o menos, y Rafa rompió el reloj, salió muy rápido y, a pesar de mis advertencias de que fuese un poco tranqui que era la primera vez y no sabía como estaría al final, pues llegó en poco más de 1h 32min, creo recordar, un tiempazo, es que es un buen deportista, siempre ha hecho deporte, no fuma, bebe poco y tiene planta de corredor. Para terminar, por la noche salimos a cenar con un colega de Porto y a tomar unas cervezas y el domingo de vuelta a casa, cansado pero muy contentos.
Pocos días después llegan las vacaciones de semana santa que este años las tenemos entre el 9 y el 14 de abril; me voy a Polonia con Aga, primero a Toruñ, donde ella estudió, ciudad patrimonio Unesco y de donde es originario Nicolás Copérnico. Debo decir una cosa, tanto de Toruñ como de otras ciudades polacas, me despistan un poco, por ejemplo, tienen catadrales y edificios muy antiguos, como del siglo XV o anteriores, pero como están hechos de ladrillo pues parecen mucho más modernos, así que a veces estos lugares te dejan un poco así, uno se espera piedra en plan Santiago o similares y se encuentra ladrillo; claro que eso tiene más que ver con lo que me espero que con la ciudad o edificio en si, pero no puedo evitar un poco de desilusión, pero cuidado, son sitios muy bonitos, Cracovia es una pasada, y Wroclaw mucho más para mi, aunque tiene menos fama, pero a mi me gusta mucho.
Después subimos a la ciudad de donde es Aga (atención al nombrecito), Swinoujscie, el sitio está en el norte de todo, pegado a Alemania, en una isla. Allí celebran mucho estas fechas, ya sabemos que los polacos lo de la iglesia lo tienen muy metido. El domingo desayunamos en casa de los padres de la cuñada de Aga, el tema es eterno porque es un desayuno pantagruélico, con decir que empezamos a las 10:30 y terminamos como a las 6 o 7. Todos fueron muy amables conmigo, es cierto, pero yo no veía el momento de salir de allí, los que me conocen ya saben lo que me gustan estas cosas.
La zona norte del país está bien, es bonita, tienen unos bosques muy frondosos y mar, y es como el resto de Polonia, plano plano. Menos cerca de la costa está bastante despoblada, eso es porque en tiempos esta parte fue alemana, pero después de la 2ª guerra mundial paso a Polonia y se trajeron a gente nueva de otras zonas del país, pero antes largaron a los alemanes, claro.
A la vuelta del intercambio, y sin apenas tiempo para descansar, a trabajar, exámenes y cosas atrasadas, y además el viernes 27 de marzo, Rafa y yo nos vamos a Praga, allí está Porto y Aga llega por la noche. Como ya he dicho, nos vamos a correr el medio maratón, yo voy muy justo de preparación, empezamos en febrero a entrenar, pero entre las vacaciones a los Balcanes y el viaje a Extremadura con el intercambio, me he perdido muchos días de entrenamiento.
El viernes cenamos algo, una cervecita y a descansar. El sábado corremos por la mañana, temprano, yo he sufrido como un perro, he llegado, mal pero he llegado que es de lo que se trata, mi tiempo fue de 1h 52min 16s. Porto está en su línea, sobre 1h 40 min mas o menos, y Rafa rompió el reloj, salió muy rápido y, a pesar de mis advertencias de que fuese un poco tranqui que era la primera vez y no sabía como estaría al final, pues llegó en poco más de 1h 32min, creo recordar, un tiempazo, es que es un buen deportista, siempre ha hecho deporte, no fuma, bebe poco y tiene planta de corredor. Para terminar, por la noche salimos a cenar con un colega de Porto y a tomar unas cervezas y el domingo de vuelta a casa, cansado pero muy contentos.
Pocos días después llegan las vacaciones de semana santa que este años las tenemos entre el 9 y el 14 de abril; me voy a Polonia con Aga, primero a Toruñ, donde ella estudió, ciudad patrimonio Unesco y de donde es originario Nicolás Copérnico. Debo decir una cosa, tanto de Toruñ como de otras ciudades polacas, me despistan un poco, por ejemplo, tienen catadrales y edificios muy antiguos, como del siglo XV o anteriores, pero como están hechos de ladrillo pues parecen mucho más modernos, así que a veces estos lugares te dejan un poco así, uno se espera piedra en plan Santiago o similares y se encuentra ladrillo; claro que eso tiene más que ver con lo que me espero que con la ciudad o edificio en si, pero no puedo evitar un poco de desilusión, pero cuidado, son sitios muy bonitos, Cracovia es una pasada, y Wroclaw mucho más para mi, aunque tiene menos fama, pero a mi me gusta mucho.
Después subimos a la ciudad de donde es Aga (atención al nombrecito), Swinoujscie, el sitio está en el norte de todo, pegado a Alemania, en una isla. Allí celebran mucho estas fechas, ya sabemos que los polacos lo de la iglesia lo tienen muy metido. El domingo desayunamos en casa de los padres de la cuñada de Aga, el tema es eterno porque es un desayuno pantagruélico, con decir que empezamos a las 10:30 y terminamos como a las 6 o 7. Todos fueron muy amables conmigo, es cierto, pero yo no veía el momento de salir de allí, los que me conocen ya saben lo que me gustan estas cosas.
La zona norte del país está bien, es bonita, tienen unos bosques muy frondosos y mar, y es como el resto de Polonia, plano plano. Menos cerca de la costa está bastante despoblada, eso es porque en tiempos esta parte fue alemana, pero después de la 2ª guerra mundial paso a Polonia y se trajeron a gente nueva de otras zonas del país, pero antes largaron a los alemanes, claro.
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