miércoles, 9 de enero de 2008

Capítulo 37: La obra.





En la 1ª estamos bailando los pajaritos en la fiesta de 5E. En la 2ª en el taller de tapas, la tortilla estaba buenísima. En la 3ª una de las actuaciones antes de salir yo a escena. En la 4ª estoy delante de una "casita" en Viena. En la 5ª un cochecito que vimos una noche en Blava.

Como ya comenté, el día 5 de diciembre fue la jornada de la cultura hispano - francófona y estuvieron en el instituto los embajadores español y belga. Esta vez no tuve que preparar ninguna clase especial y simplemente acompañé al embajador y a la agregada cultural en su visita. Los otros profesores prepararon talleres sobre varias cosas: aceite, las comunidades, villancicos, las tapas (con degustación incluída)..., los profes de la sección francesa también prepararon talleres. Cuando llegaron nos fuimos al despacho de la directora y al terminar a recorrer los talleres, como llegaron algo tarde por culpa del tráfico no pudimos verlos todos. Después pasamos a la sala de profes a tomar algo. En la segunda hora nos fuimos a una clase donde había un grupo de alumnos que tenían que hacerle preguntas al embajador. Al principio estaban un poco cortados pero al final llegaron a preguntarle incluso por el famoso "¿Por qué no te callas?" del Rey a Chávez. Había preparado un programa para antes de comer pero el embajador español tenía otros compromisos y se tuvo que ir.

En este programa es donde actué yo con dos alumnos. Ya comenté que había buscado en internet monólogos y al final hice un mix de varios. Durante dos semanas lo ensayamos en algunas horas libres para estar a punto para el gran día. Nosotros fuimos los últimos, antes otros alumnos bailaron, recitaron poemas..., el momento de nuestra entrada fue el mejor porque yo entro de la mano de una alumna que mide casi 1.90, agachado y con un chupete en la boca, la carcajada fue tremenda, decir que nos salió muy bien y les gustó mucho a todo el mundo, nos felicitaron los alumnos y también bastantes profesores. Voy a colgar el vídeo en internet y ya os diré el enlace para que podáis mirarlo.

El fin de semana del 7 al 9 por fin voy a Viena. Desde septiembre estábamos planificando el viaje, pero por unas cosas u otras nunca podíamos ir, así que el sábado 8 nos levantamos temprano y nos fuimos de paseo. Poco voy a decir de Viena, es una ciudad monumental, demasiado incluso, todo es enorme y en cada esquina hay un palacio o algo parecido. Es muy bonita y está llena de museos así que espero poder repetir porque en un día no de tiempo a mucho. El día 18 tuvimos una comida en el instituto, tomamos la sopa típica de navidad de Eslovaquia, que está muy buena, nos dieron regalos hubo un sorteo y después estuvimos bailando un poco, muy divertido, con la otra directora era todo más formal. El día 20 también había una fiesta, pero esta vez de los alumnos, primero un programa y después discoteca y a bailar, pero esta vez sólo pasamos un ratito a despedirnos de algunos profesores.

En cuanto a la navidad, pues salí de Zilina el viernes 21 temprano porque tenía que ir a Bratislava y de allí al aeropuerto de Viena para tomar el avión. En Madrid tenía que tomar otro avión hasta Santiago donde me esperaban mi hermana y Diego. El problema es que ese avión tuvo retraso y llegué a casa dos horas más tarde de lo que pensaba, menos mal que en Viena me encontré con otro profe y un tío de Santiago que trabaja en la embajada; pero para que os hagáis una idea, me levanté a las 7 de la mañana del viernes y llegué a casa casi a las cuatro de la mañana del sábado 22.

De las vacaciones no hay mucho que contar, he estado en casa bastante tranquilo, yo no sé si es que me estoy eslovaquizando o me estoy haciendo mayor (nada de bromas), pero ya no me gusta demasiado salir de fiesta. Ir de cañas, de vinos, de tapeo, de cena y tomarme un par de copas tranquilamente si, pero nada más, eso de llegar a las mil con la cara desencajada se acabó, aunque un día si que salí a romper, y claro, lo pagué con el día siguiente todo el día en cama o en el sofá. El día de fin de año no salí del pueblo. Me tomé un par de copas en el bar del pueblo y se acabó. El resto del tiempo poco más, descansando, de compras, comiendo y bebiendo demasiado en las cenas y comidas familiares y visitando a algunos amigos.

Regresé el día 4 a Bratislava, donde cené con Paloma, una compañera del año pasado que ahora está en España. El domingo ya me vine para Zilina porque el lunes tenía que hacer un montón de cosas para el martes que empezamos las clases. A los alumnos de primero les he traído turrón que me lo habían pedido y les gustó mucho.

1 comentario:

larubiafriqui dijo...

La tía buenorra con ese traje negro con flores es P, ¿no? Jo-do, y ella sin mandarme esa foto (ya le echaré la bronca en su blogs).

Sí, ese coche de Blava es el típico coche eslovaco, de los que se ven todos los días por allí:P

Me alegro de que te gustara Viena, es una ciudad con mucho encanto.