martes, 14 de noviembre de 2006

Capítulo 7: La primera vista atrás.








La 1ª, una vista de la sala de profesores del instituto, la 2ª la iglesia azul de Bratislava. La 3ª una vista de la capital desde el otro lado del Danuvio. La 4ª, el Alligator en plena quema de la barra; en la 5ª estoy en clase con los chicos de 1º.


Llegado el fin del primer mes aquí es la hora de mirar hacia atrás, en este tiempo han pasado muchas cosas, son semanas de adaptaciones , papeleos, conocer gente nueva y sitios nuevos..., todas esas cosas que pasan cuando uno cambia de lugar de residencia. De momento todo va bien y me gustan mis compañeros, los eslovacos son, en general, educados y simpáticos, los alumnos son estupendos, no tengo, por ahora, nada de que quejarme, quizás la casa, pero aunque es pequeña y cutre también a ella me he acostumbrado.

Hubo un momento al principio en que pensé en comprarme una mascota para hacerme compañía, pero con el paso de los días he descubierto a mi lavadora. Se llama Tatra y ya nos conocemos bastante y nos queremos mucho, es pequeña y muy cariñosa y depende bastante de mi; digo esto porque cuando la pongo a funcionar y me vuelvo al salón, al poco empieza pasearse por la casa buscándome, o empieza a golpear la pared hasta que le hago caso; para que se calme me siento encima de ella y, en agradecimiento, ella me hace un masaje vibratorio que ni con bolas chinas, estoy muy contento con mi lavadora, es un nuevo e interesante mundo para mi.

El 23 y 24 de septiembre nos fuimos a a Bratislava, a una reunión de trabajo, todos los lectores españoles en Eslovaquia. Las reuniones fueron muy pesadas, como todas las de trabajo, bienvenida, papeleo y cosas por estilo. Nos llevaron a dormir a una espacie de residencia alucinante, muy comunista, pero hemos conocido un poco la ciudad y a mucha gente nueva. Salimos el sábado de fiesta y fuimos a un garito llamado Alligator muy heavy guitarrero y un poco turístico, donde a la 1 de la mañana le echan gasolina a la barra y la encienden, es un punto. Lo pasamos muy bien.

Las siguientes semanas no tienen mucho que contar, me paso las tardes preparando las clases y terminando mis papeles. Estoy muy contento con los alumnos, creo que ya dije que se portan muy bien, y es cierto, aunque suene increíble se portan de maravilla, hay quien no se lo cree pero es cierto, y son bastante responsables; eso si, copian mucho, hasta hacen las chuletas delante mío cuando les dejo un rato para estudiar, me enfado y se lo digo, pero siguen con lo suyo, en esto pasan de mi.

Los dos primeros fines de semana de octubre nos quedamos aquí, uno de ellos fuimos a cenar a casa de Héctor, que es un excelente cocinero, y después salimos un poco. Otro día fuimos a una disco llamada Uh la la! que es lo peor del mundo, en mi vida había visto tal concentración de feas y paletos cutres; yo creo que era la fiesta de Miss Fea Zilina 2006 porque no es normal encontrar tantas feas al mismo tiempo y en el mismo sitio, pero como no había nada más cerca nos quedamos a bailar. Tenemos un problema con el horario, la peña sale aquí temprano y nosotros seguimos con horario español y, claro, cuando llegamos a los sitios ya están todos borrachos, pero poco a poco adelantamos nuestras salidas para ir al mismo ritmo que los nativos. Hemos encontrado un sitio un poco underground llamado Stanica donde hacen conciertos y exposiciones, está un poco lejos pero parece interesante para ir de vez en cuando.

También estamos pendientes de salir un martes, que es cuando salen aquí los universitarios y hemos encontrado un garito cerca del instituto muy chulo, grande y con buen ambiente, para las tardes después de currar está muy bien.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Juan, déjate de mariconadas de que si los alumnos son buenos y esas cosas y cuentanos cosas de las zilinianas.
Por cierto, esa lavadora estoy pensando que puede tener mucho juego.
Cuidate compañeiro.