lunes, 20 de noviembre de 2006

Capítulo 8: El cumpleaños.






La 1ª en un castillo en Eslovenia (cap. 10); en la 2ª el pub de los esqueletos (cap. 10); en la 3ª bailando en Bratislava en una espacie de xilófono gigante; en la 4ª en el tren, despidiéndonos de la gente, abajo en el cumpleaños en Bratislava.

El sábado 7 de octubre vino de visita Paloma, una compañera que trabaja en Bratislava, como ya conocía a Paz del año anterior se vino de fiesta a Zilina. Fue muy curioso ese día, el principio de nuestros problemas entre profesores, mucha atención a lo que pasó. Quedamos para comer Paloma, Paz, Diego y yo; al terminar fuimos al centro a tomar un café y estábamos de paseo cuando encontramos a Mariaje y a Fernando, él nos dice que si salimos lo avisemos. Nos despedimos y volvimos para casa a descansar y cambiarnos para la noche, pero de camino decidimos ir al super y comprar cosas para preparar una cena en casa de Paz, así que allá nos vamos. Entre comprar, pedirles huevos a los vecinos, preparar todo y cenar nos dan casi las 12 de la noche. Antes, sobre las 10 nos llamó Fernando y le dijimos que estábamos cenando y que al marchar lo avisábamos. En esto empezó a llover un poco por lo que llamamos a un taxi y llegamos al centro cerca de las 12:30, como no sabíamos qué hacer le enviamos un sms a Fernando avisándole de que ya estábamos en Marianske, responde que le duelen las muelas y no sale, por lo que nos olvidamos del tema y nos vamos de marcha y lo pasamos estupendamente, como siempre.

Lo interesante viene ahora, el domingo, después de comer, estaba yo tan tranquilo disfrutando de mi hogar e intentando trabajar un poco cuando me llama Diego; me cuenta que Fernando está muy enfadado y que quiere hablar con él esa tarde y me pide que lo acompañe, le digo que si y a las 7:30 nos vamos a verlo. Lo que pasó allí fue un poco surrealista, se había ofendido porque no lo llamamos la noche anterior, y allí estuvimos los dos intentando explicarle que se nos había ido el tiempo cenando y que lo habíamos avisado cuando llamó y que le habíamos enviado un sms al llegar al centro. Algo increíble, nunca en mi vida (para todo hay una primera vez) he tenido que dar tantas explicaciones por tamaña tontería. En fin, que conseguimos, una hora después, que se 'arreglara' el problema. Nos fuimos de allí con una sensación muy extraña. Yo no terminaba de creerme lo que había pasado, no deberíamos ni haber ido allí y darle tantas vueltas a lo que pasó, pero como somos pocos aquí preferimos arreglarlo así a tener un mal rollo, pero la verdad es que desde ese día ya nada volvió a ser igual, las cartas estaban a la vista y yo empecé a ver que no sería la última vez.

El viernes 13 de octubre nos fuimos a Bratislava Diego, Paz y yo al cumpleaños de Paloma, la que estuvo de visita la semana anterior en Zilina; como nos caímos muy bien al conocernos en la reunión de septiembre y el pasado fin de semana nos invitó, lo pasamos muy bien, conocimos a más españoles residentes en Bratislava y a unos italianos muy divertidos.

Una cosa importante es que Paz y yo empezamos las clases de eslovaco, ella ya controla un poco del año pasado pero yo empiezo de cero, el problema es que no estudio mucho porque no tengo tiempo y es muy difícil, pero mucho; sobre todo porque el vocabulario es totalmente distinto y no tienes ninguna referencia. Tiene palabras sin vocales y muchas tienen varias consonantes seguidas, por ejemplo, jueves se dice štvrtok, si os fijáis al principio son 5 consonantes seguidas; pues así un montón de palabras, pero espero poder aprender lo suficiente, por lo menos para poder decir cuatro cosas y comunicarme un poco, si, con las chicas también.

El viernes 20 fue mi cumple (gracias). Llevé al insti unos bombones para los profes y caramelos para los niños que se pusieron muy contentos y, en algunas clases hasta me cantaron. Me preguntaron la edad pero no se lo dije, claro, una niña calculó unos 25, me dieron ganas de darle un beso; más tarde se enteraron por un profe chivato pero me comentan que no aparento mi edad, menos mal. Por la noche salimos, conocí a una chica eslovaca que había estado en el intercambio de Trstena y Sanxenxo en 1990, el mundo es un pañuelo. Como siempre, terminamos en una disco bailando, por lo menos había peña. Es sabido que no me gustan las discos pero es que no hay casi nada más.

El domingo siguiente fui a un partido de hockey sobre hielo, el equipo de aquí es el actual campeón de liga, pero perdieron a penaltis; no controlo las reglas pero es un alucine ver como patinan, van a toda pastilla y giran o se paran en muy poco espacio. Me gustaría aprender a patinar pero a clases no puedo ir por el idioma, tendré que buscar algún alumno que se enrolle.

A finales de mes los de 5º me han invitado a su fiesta de graduación que se llama stuzkova y que para ellos es muy importante. Las niñas van de traje de fiesta y ellos de traje. Me han pedido que lleve traje y les he dicho que si. Van con sus padres y novios/as y hacen un montón de cosas: preparan bailes, imitan a los profesores, nos sacan a bailar y se está toda la noche de fiesta, después de la cena los papis se van y venga a beber, hay quien dice que es un poco peñazo y demasiado formal, pero yo espero pasármelo de muerte; ya les he avisado que la alumna que me saque a bailar no sea más alta que yo porque me negaría a salir, parece de risa pero es que algunas me llevan casi una cabeza. Ya os contaré como es.

Lo increíble hasta ahora es el tiempo, pensaba que a estas alturas ya llovería mucho y haría mucho frío, pero no, llueve algo y no hace demasiado frío, me parece que el cambio climático está ya por aquí.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué ben o pasas, de festa en festa!!! Bicos

Anónimo dijo...

El dentudo marcó el gol del siglo.
Cuídate.
Porto

Anónimo dijo...

feliz cumple con retraso!

Anónimo dijo...

Felicidades. Nos encanta leer tus aventuras.
Besos.